Se trata de uno de los compromisos que la Casa Rosada prometió cumplir para cuando venga el FMI en su próxima visita
Con algo de evidencia y poco suspenso, el gobierno de Mauricio Macri no esperó demasiado luego de la reunión con el FMI y anunció el que es uno de los compromisos que asumió con miras a la próxima visita del Fondo al país: controlar el gasto de energía de los hogares argentinos.
Durante 12 meses, y en base a un acuerdo logrado entre el ministro Aranguren y el titular del Indec, Jorge Todesca, el Instituto de Estadísticas tomará una muestra de 45 mil hogares en todo el país. En julio se hará una prueba piloto y en octubre (cuando el FMI regrese a la Argentina para sus controles) dará comienzo la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares.
En base a lo que señaló Todesca, este estudio se realiza “por primera vez en el país” y permitirá “un mejor diseño de políticas públicas y adopción de medidas y recomendaciones a los hogares para mejorar el uso responsable de nuestros recursos energéticos”.
Según trascendió, los encuestadores tomarán información sobre el equipamiento, consumo, gastos, compras y uso de la energía que realizan los hogares.
El estudio también analizará qué utilizan las familias argentinas para la cocción y conservación de los alimentos, así como el lavado de ropa, calentamiento del agua para el baño y los artículos personales que se utilizan bajo techo. También preguntarán sobre aires acondicionados, iluminación, vehículos y equipos que habitualmente se dejan en función stand by o piloto.